viernes, septiembre 21, 2007

Importante ...


Hace algún tiempo que ya no veo los importantes acontecimientos de la vida con la importancia que se merecen, más bien les asigno una importancia relativa, como huyendo de ellos, quizás un poco fastidiado por la formalidad que reviste para algunos y que enfermizamente se transforma en método. No sé realmente si será el camino correcto pero, como lo he escrito hasta el cansancio en este blog, me da la posibilidad de por lo menos respirar profundo. Comienzo con estas frases porque hace algunos minutos conversando con una amiga recordé que en estos 10 días siguientes debo dar mi examen de titulo y, aunque la presión me debería estar matando, ni siquiera lo he recordado mucho, ni he estudiado ni me he puesto a crear esas ilustrativas presentaciones para proyectar gráficos y fotos que llenan de pirotecnia cualquier teoría barata y vuelven locos al profe ignorante de la comisión evaluadora. Quizás porque siento que trabajando en el tema lo domino, como le digo de excusa a todos los que me preguntan, o quizás porque, el maldito tramite ya me tiene harto, y aunque suene caprichoso me parece que es la opción mas cercana. Desde que comencé con mi trabajo de tesis tuve que garabatear muchos temas diferentes hasta llegar al definitivo, solo para hacerlo calzar en el maldito método de investigación, que es por lo demás rígido e impositivo, aplastante diría yo, asfixiante en los últimos meses, asqueroso en los últimos días, cuando te dispones a llenar un capitulo de tu magnificente marco teórico con una investigación nutrida de muchas hojas y, ojala bien maquillada para disimular el copypaste de Internet. Y que decir de la investigación, hecha a partir de los postulados científicos puros que te permitan demostrar lo elevado de tu hipótesis, es ahí donde me preguntaba si realmente valía la pena que toda mi carrera fuera evaluada a través de un método sesgado, eminentemente racional y por sobre todo discapacitante, como si mi trabajo, el que hago ahora, tuviera algo que ver con esta maquinaria intelectual arrogante y discontinuada, como si mi vida, la que vivo ahora, se acercara solo un momento a los parámetros reglamentarios de calidad que me exige un examen de grado. Esas son las situaciones que ya no me tomo en serio, pero las que de una u otra forma termino haciendo, quizás no como debe ser, pero de todas formas termino haciendo. Y ahora antes de terminar este mes, me pararé ante una hilera de viejos apolillados con cejas fruncidas, fingiendo ser intelectuales o saber de lo que hablo, les hablare fuerte y a los ojos, disimulando estar interesado, y les hablaré de un tema cercano a ellos para provocar la ansiada empatía que hará pasar por alto, que me importa muy poco el tema del cual estoy hablando.


2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

Migui creo que te pierdo ....jajajaj tu sabes a lo que me refiero, besos. Buby